Sin duda que la ilusión de la mayoría de los estudiantes del último año de las High School en Estados Unidos es la llegada del Prom o baile de graduación. Desde principio de año, los estudiantes se preparan para ese gran día para lucir espectaculares.
La fiesta del Prom es todo un derroche de glamour y elegancia en la que los jóvenes apuestan por llevar el mejor diseño de la noche, para honrar la tradición muy arraigada en las High Schools norteamericanas.
Las chicas se visten de gala y los chicos con smoking a juego con el color del traje de la joven. La tradición consiste en que las chicas esperan a sus parejas en sus casas, se toman fotos y luego se van a la fiesta en una limusina.
Aunque existen diferentes formas de votación para elegir el rey y la reina de la fiesta, la más frecuente es la elección de los chicos más populares, los más comprometidos con la organización del evento y los que tienen buenas calificaciones.
La historia cuenta que los bailes de graduación se iniciaron a partir del 1800 en el Reino Unido. Este baile era el debut de los jóvenes aristócratas de la élite social en la comunidad. Durante los primeros bailes, los invitados de honor eran los jóvenes adultos y no los adolescentes.
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